¡El Eternauta es otro clásico cuya lectura tenía pendiente! Aprovechando el estreno de la serie en Netflix me pongo al día con este cómic considerado la obra maestra del tebeo argentino, guionizado por Héctor Germán Oesterheld y dibujado por Francisco Solano López.
Hablar de la trama de El Eternauta es destriparla, así que simplemente diremos que adelanta muchas cosas de lo que será el género posapocalíptico (de zombis y de lo que sea), con los supervivientes de una gran catástrofe enfrentándose a la nueva situación e intentando descubrir qué es lo que la provocó.
La obra se serializó en 106 entregas en Hora Cero Semanal, entre los años 1957 a 1959, y se lee como un todo coherente (eso sí, al leerlo de seguido, hay repeticiones en la narración ya que había que hacer resúmenes de los acontecimientos anteriores cada tantos capítulos). No es difícil imaginar el enganche del público argentino en su momento a El Eternauta, con una historia que va desvelando paulatinamente sus claves, siempre con un tono de intriga y asombro ante lo que pasa. El Eternauta sigue enganchando a día de hoy.
Y los dibujos de Solano López varían el encuadre de viñeta en viñeta para dar variedad visual a un argumento que hace que el entorno (las calles de la ciudad de Buenos Aires) sea casi siempre el mismo, con lo que la historieta se hace así mucho más agradable de leer que si contara con planos repetitivos. El blanco y negro, además, es todo un acierto.
¡Recomendado!
Jaume Albertí