La primera vez que oí hablar sobre Género queer fue cuando me enteré de que era el libro más prohibido en el país de la libertad, un país en el que, por lo visto, se quieren acallar las voces de las minorías, de los diferentes.
Maia Kobabe nos relata en tono autobiográfico su relación con la identidad de género y la orientación sexual y como ha ido viendo que las suyas no discurrían por el camino cishetero mayoritario.
Es un viaje que comienza con ella de pequeña y que, cuando finaliza el cómic, todavía no se ha completado.
Género queer hace preguntas sobre temas importantes e incómodos, incómodos para las personas que las formulan y también para las que no quieren ni oír hablar de ellas ni de la gente que las plantea.
Al ser un hombre blanco de 51 años, cishetero, debo confesar que casi todo el contenido del tebeo me vino de nuevo, porque Kobabe habla de cosas que no están en mi entorno, así que me lo tuve que leer dos veces para poder entenderlo en profundidad.
Género queer no solo es un buen tebeo, también es un tebeo necesario, que más que prohibirse debería ser lectura obligatoria para informarse y para que la mayor parte de la gente comprendamos que hay más de una y de dos y de tres vías distintas en los caminos de la identidad de género y la orientación sexual.
¡Recomendado!
Jaume Albertí
