Dr. Slump y Doraemon son los cómics que ahora mismo estoy leyendo con mi hijo mayor por las noches. Son, también, los primeros manga a los que accede después de devorar Pitufos, Hombrecitos y otras hierbas. Ambos tienen un tono completamente humorístico y se descojona con ellos (más con Slump que con Doraemon). En el caso de la obra de Toriyama, la calidad y el número de onomatopeyas y el vocabulario de palabrejas en catalán hace que sea una delicia leerlo en voz alta. En el caso de la obra de Fujiko F. Fujio, los dispositivos que el gato cósmico se saca de su bolsillo dan pie a situaciones variadas en cada historia, pese a que ese sea su planteamiento base siempre.
Ambos comparten una estructura episódica, en la que, en pocas páginas, se cuenta mucho, sucediéndose las anécdotas, los chistes y los momentos estrambóticos. Tal vez, por lo que llevamos leído, Slump tenga más continuidad en cuanto a argumentos y aparición de personajes.
Son dos manga de humor muy recomendables, aunque se ha de advertir que Dr. Slump tiene un componente sexista que tira para atrás (¡estáis advertidos!), por lo que si se procede a su lectura está bien ir preparado para explicar al joven lector que, según que cosas, te las puedes tomar a cachondeo en un cómic, pero no en la vida real.
Jaume Albertí
