En los últimos años hay tantas adaptaciones cinematográficas de cómics que es imposible no solo seguirlas todas sino incluso haber leído previamente el cómic en que se basan. Así, que he aprovechado el inminente estreno del largometraje de Nimona para leer el cómic homónimo de Noelle Stevenson. ¡Y me ha encantado!
Es difícil enmarcar Nimona en un género porque tiene algo o mucho de fantasía, de la eterna lucha entre el bien y el mal, pero suele poner patas arriba todos los tópicos que explora en sus páginas. La ambientación del cómic de Stevenson también es variopinta y contrapone una ciudad medieval con instalaciones de alta tecnología y es un testimonio a su labor visual que ambas casen sin estridencias.
Nimona es molón y emocionante.
¡Recomendado!
Jaume Albertí
