En Dr. Vértigo, Martí conjugó el delirio más extravagante con la crítica más certera a la posición de la mujer en la sociedad española en la época franquista y lo hizo de manera brillante.
Su estética tan de blanco y negro, con unos acabados cuidados a lo Chester Gould, incide de forma penetrante en la psique de Alicia, la protagonista, para explicarnos por qué tiene los problemas que tiene y de qué circunstancias históricas, personales y sociales se derivan. El Doctor Vértigo, un psiquiatra con súper poderes que la ayuda en un viaje al interior de su alma para exorcizar sus demonios, se opone a los desvaríos a los que la ha sometido el Profesor Trauman, un líder mesiánico que organiza una secta de carácter sexual para forrarse.
Curiosamente un tema tan delicado y real, donde se habla, entre otras cosas, de infidelidad, sumisión, el problema de las drogas para evadirse de la realidad, es tratado de manera harto surrealista con la aparición de los antes mencionados Trauman, Vértigo y el periplo en el subconsciente de Alicia. El cómic tiene hechuras muy fantásticas, pero está al mismo tiempo brutalmente anclado en la realidad más descarnada.
¡Se echa de menos en la edición algún texto para contextualizar a Martí Riera y su obra, amigos de La Cúpula! :)
¡Muy recomendado!
Jaume Albertí