viernes, 8 de febrero de 2019

Recomanacions Lúdiques: SILK!

  Las orugas imomushi solo pueden vivir en las frías montañas Akaishi. La seda de estas orugas es de la mejor calidad y la más apreciada del mundo pero en las cumbres de las Akaishi medra su único depredador natural, el fiero ookami. Los pastores de orugas confían en sus fieles mastines para mantener sus rebaños bien protegidos. La instalación de muros y cercados que mantengan a salvo los criaderos de cada pastor puede ser clave para la supervivencia del rebaño de orugas.
  Silk es un juego de mesa de Luis Ranedo, ilustrado por Roc Espinet para entre 2 y 4 jugadores y un duración estimada de un 45 minutos.

  En Silk somos pastores de orugas, compitiendo con otros pastores de orugas para obtener el máximo de puntos de seda al final de la partida (punto de victoria).
  Para preparar la partida, disponemos de un número de losetas en la que siempre estará la guarida del ookami, y que depende del número de jugadores (por ej. para 2 jugadores se ponen en una disposición de 4x5). Las losetas todas tienen el mismo dorso (pasto yermo), y hay de 3 tipos (pasto frondoso, natural y reseco) que darán diferentes puntuaciones al pastarlos.
Ejemplo de partida a 2 jugadores

   El juego empieza con 2 fases en las que colocaremos 7 orugas de nuestro color, nuestro pastor y mastín y un criadero de orugas (con unas sencillas reglas de colocación y por turnos).
  En los turnos de cada jugador, lo primero que este hace es colocar una oruga en el tablero (donde ya tenga una o adyacente a algún criadero de su color) y después lanza los dados. Podremos realizar una acción con cada dado en función del resultado (antes de hacerla, podemos gastar puntos de seda para cambiar el resultado del dado, empezamos la partida con 5 puntos). Estas acciones son:
-Colocar una oruga en el tablero. (En cada casilla solo puede haber un máximo de 3 orugas)
-Mover nuestro pastor o mastín. (A una casilla adyacente, desplazando otras en función de una jerarquía).
-Colocar una valla (adyacente a nuestros criaderos o a otro muro). Las vallas bloquean el movimiento de todas las piezas excepto de los pastores.
-Colocar un criadero (adyacente a nuestro pastor).
-Pastar (puntuar una zona en función de su tipo y la cantidad de orugas). Esta acción da la vuelta a la loseta.
-Mover al ookami.

  Las figuras tienen unas jerarquías, y al mover una, podemos desplazar a otras, con lo cuál cada jugador intentará colocar a las propias en una situación ventajosa y hacer lo contrario con la de los oponentes. Esto hace que el juego tenga grandes dosis de interacción y bastante mala idea. Cabe destacar que el ookami captura orugas y las lleva a su cueva, y que todas las figuras menos las orugas pueden salir por un lado del tablero y entrar por el otro.
  Se obtienen puntos durante la partida pastando, colocando muros, o ganando unos objetivos que son fijos para cada partida. Al final de la partida, se obtienen puntos por las orugas que queden sobre el tablero en función del pasto en el que están y se pierden puntos negativos por cada oruga en la cueva del ookami.
  El final de la partida se puede activar por varios motivos (llegar a una puntuación determinada, usar una cantidad determinada de vallas o dar la vuelta a todas las losetas del tablero), cuando eso sucede el resto de jugadores tienen un turno más y el que tenga más puntos de seda es el ganador.
  En resumen Silk es un juego de control de áreas y colocación de trabajadores, con una estética y un arte muy cuidados y con gran dosis de interacción. Muy recomendable si os gustan los juegos con bastante interacción.

Joan Prats