lunes, 4 de noviembre de 2019

Cómic Recomendado: RACHEL RISING

A estas alturas, a quienes leemos cómics nos debería sonar el nombre de Terry Moore. Autor completo, no solo guioniza y dibuja sus obras, sino que incluso las autoedita, en Estados Unidos, bajo el sello Abstract Studios. En España, Norma Editorial ha sido la encargada -tras algunos tímidos intentos de infausto recuerdo- de traernos sus títulos, con cuatro publicados hasta ahora: Strangers in Paradise, Echo, Motor Girl y Rachel Rising. Pese a que todos ellos me parecen recomendables, destacaré este último. Aunque mantiene las constantes de la obra de Moore, es el único que se adentra en el género del terror, con toques de comedia negra. Y quizá éste sea el elemento que la ha convertido en mi predilecta. Si esta especialidad no es lo tuyo, tienes el resto de títulos a tu disposición.

Sin destripar la trama más de lo necesario, diré que empieza con la protagonista, Rachel, saliendo, literalmente, de la tumba, una fosa cavada improvisadamente en un bosque. Tiene síntomas evidentes de haber sido estrangulada, pero ni recuerda cómo ha llegado hasta allí, ni por qué. Si bien todo parece indicar que está muerta, sigue estando "consciente y orientada". Así que la serie se inicia con un doble misterio: quién ha "matado" a Rachel, y por qué es, digamos, una zombi. En el -largo- camino que sigue a esta premisa inicial, nos encontraremos con una encargada de una morgue que habla con espectros, una asesina en serie de diez años (aunque mucho más vieja), brujas, un demonio, una maldición que pesa sobre un pueblo condenado, espíritus de antiguos amantes reencarnados con el género invertido...

Junto a los elementos que, como decía, le dan al tebeo un tono de terror y misterio, Moore mantiene ciertas constantes presentes en toda su obra: protagonismo -principalmente- femenino; gran peso de los diálogos, la caracterización y las interrelaciones entre personajes; un ritmo excelente de lectura, por más que sea amigo de ir dando, ocasionalmente, ciertos saltos y giros inesperados; y, por supuesto, un gran dibujo y narrativa.
En resumen, es, opino, un tebeo más que entretenido, cuya lectura engancha y que entra por los ojos. La trama se sigue con interés, los personajes están muy bien construidos y el arte equilibra la estética del trazo con las necesidades narrativas. Así que ya sabéis, si queréis echarle un tiento, tenéis la serie completa, junto al resto del catálogo de Moore, en Gotham. Son tres tomos en el blanco y negro original, con un formato algo reducido y a un precio más que tentador. Que no se os pase.

Rafa