El pequeño pueblo de Valfonda, situado en un pequeño valle, es famoso por sus tabernas mal iluminadas donde se reúne habitualmente toda la gente de la región. Como tabernero local, sabes que es importante atraer nuevos y ricos clientes para poder expandir la taberna y convertirla en la más próspera del lugar. ¿Serás capaz de conseguirlo?
Las Tabernas de Valfonda es un juego de Wolfgang Warsch para entre 2 y 4 jugadores y una duracion estimada de unos 60 minutos.
Lo primero y más importante que cabe destacar, es que estamos ante un juego modular. El juego básico es el módulo 1, que ya es un juego bastante interesante. Podemos añadir los módulos 2, 3, 4 y 5 si queremos añadir más profundidad al juego (hay que tener en cuenta que para introducir un módulo hay que jugar con todos los anteriores). Para la reseña hablaré prinicipalmente del módulo 1.
El tablero del juego también es bastante modular, con piezas que se pueden añadir, quitar o voltear para poder ir personalizando nuestra taberna. Cada jugador dispone de un tablero que representa su propia taberna, 4 dados genéricos y 3 dados en su color y un mazo de su color que el jugador irá personalizando durante la partida.
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| Ejemplo de partida a 3 jugadores |
El juego se desarrolla en 8 rondas, y al principio de cada turno, los jugadores obtienen una bonificación (que a veces conllevará una elección entre posibilidades). Después, los jugadores irán robando cartas de sus mazos, que irán colocando en diversos sitios de su taberna (cada carta tiene un lugar asignado), hasta que todas las mesas de la taberna estén ocupadas (cuanto más se tarde en llenar las mesas, más cartas podremos jugar). Después de ello, cada jugador lanzará 4 dados y se realizará un "elegir uno y pasar el resto" (draft) hasta que se hayan elegido todos los dados.
Tras ello, los jugadores usan los dados elegidos, más los obtenidos con algunas cartas, para activar diferentes zonas de la taberna, con la que se consiguen oro y cerveza. Con el oro y las cervezas, podemos mejorar la taberna, obtener nuevos clientes o trabajadores de la taberna, todo ello para que nuestros turnos sean cada vez más eficientes.
La partida acaba tras 8 rondas, se miran los puntos de victoria en el mazo de cartas de cada jugador, y el que tenga más gana la partida.
En resumen estamos ante un juego muy interesante donde las mecánicas principales son la construcción de mazos y el draft de dados. Su modularidad le da mucha variabilidad y la posibilidad de elegir la dificultad del juego. La producción está muy cuidada. Es una propuesta muy interesante y muy recomendable.
Joan Prats
