Blue Morning se aleja bastante de la plantilla yaoi habitual. El yaoi es un género dentro del manga cuyo eje central es la atracción que sienten entre sí los protagonistas masculinos. Esto sigue siendo cierto en este cómic de Shoko Hidaka, pero con una diferencia fundamental: aquí los personajes más que sonrojerse y tener quemazones adolescentes algo ñoñas, directamente pasan de carantoñas y suspiros a una fase más avanzada de enamoramiento. Con decir que hay sexo explícito, supongo que lo entenderéis.
Pero lo que más me ha gustado de Blue Morning es la ambientación, porque se trata de un yaoi de época, en el que se nos muestra la división de clases (señores y sirvientes) y también las fricciones entre la antigua nobleza y los nuevos ricos sin títulos nobiliarios.
A nivel visual es muy, pero que muy minimalista, de hecho hay muchas viñetas sin dibujos que alojan texto o proporcionan silencios para mostrar que el tiempo ha pasado o que hay un cambio de escena. La narración gráfica hace que sea una lectura rápida y compulsiva, y la enjundia de las tramas por su parte, consigue que vuelvas a por los números siguientes.
Muy recomendado.
Jaume Albertí