Ken Wakui regresa con esta serie corta y lo hace, como con su obra más conocida, Tokyo Revengers, con una historia de amistad, pandilleros y desparpajo a partes iguales.
Lo que me gusta de Wakui es que no se anda por las ramas y va directo al grano, presentando personajes, haciendo avanzar la trama e introduciendo elementos nuevos cada tantas páginas. Es un narrador sin prejuicios que combina lo dramático con lo humorístico al más puro estilo manga.
¡Recomendado!
Jaume Albertí