Este primer volumen (de cinco) de Mañana es un tebeazo. Leo y Rodolphe crean una ¿distopia? ¿realidad alternativa?, un mundo o mundos, en definitiva, que son similares al nuestro, pero cuyas diferencias son notables y están expuestas con una sutileza tal que suscitan cierto temor en el lector.
Porque Mañana es ciencia ficción, pero también tiene cierto componente terrorífico (véase el concepto de las casas abandonadas) y de misterio. El misterio principal podría ser el saber en qué mundo viven los dos protagonistas, o el porqué de las diferencias mencionadas entre esos mundos y el nuestro, o cualquier otro que los guionistas van desplegando página a página hasta llegar hasta la última, que te deja con ganas de saber cómo continuará(n) esta(s) intrigante(s) historia(s).
Mención especial a Louis Alloing, que dibuja siguiendo las pautas de la línea clara, y que con detalle certero ilustra los diversos paisajes y personajes de esta rocambolesca trama.
¡Recomendado!
Jaume Albertí