¿Os imagináis al añorado Tío Creepy metido en la piel de un surfero guasón y pendenciero? ¿Una casa del terror sacada directamente de la enrevesada mente maestra de Antoni Gaudí? ¿Cuatro historias de terror moderno repletas de mala baba y mezquino humor negro? Pues si esta propuesta, una vuelta de tuerca al género de historias cortas de terror con huésped peculiar al frente, os resulta mínimamente interesante, no dejéis escapar este espectáculo visual llamado "Diablo House". Ilustrado por el español Santiperez, con un impecable estilo que recuerda a grandes del noveno arte como Bernie Wrightson, Frank Frazetta o Sam Kieth, la miniserie es un divertimento sangriento para los paladares más curtidos en el pantanoso terreno del horror. Cuatro relatos nacidos de la pluma de Ted Adams -editor ejecutivo de la editorial IDW- donde los más bajos instintos humanos se dan la mano con la ironía más corrosiva y el terror más puro y primitivo, creando una atmósfera que recuerda al rancio terror de los años 50-60 pero pasado por el filtro del espanto moderno, haciendo de "Diablo House" una lectura ideal para los amantes de las viñetas pavorosas de todas las épocas,tanto las de antaño como las actuales.
Desde luego que su publicación no va a cambiar ni las bases ni el curso de la historia del cómic, pero es de agradecer la publicación de tebeos de esta índole: frescos, que sin pretensión alguna entretienen y que visualmente dejan patidifuso... ¡y es que lo de Santiperez es un jodidamente terrorífico prodigio!
Pako