Todos, indiscutiblemente, tenemos un afán de vengar todas las injusticias que suceden a diario. Luchamos en nuestro interior con la dualidad moral de lo que está bien y lo que está mal, nos enfrentamos a los fantasmas del pasado y del presente, defendemos nuestros principios a capa y espada y, finalmente, dejamos a un lado todo esto y nos dedicamos a vivir como se puede, resignándonos a la realidad.
Batman, para mí, es ese apego a la conciencia individual, de querer hacer de este mundo algo noble, honrado y justo. Batman da una vía de escape a todos esos sentimientos y acciones frustradas por una sociedad ególatra, narcisista y discriminadora, que castiga al ciudadano cívico y reivindica la estratificación de la ciudadanía en función de su economía. Batman no solo es ese personaje de ficción que se oculta tras las viñetas, también es la metáfora emocional de nuestras vidas: perseguidos siempre por las sombras de antaño, cuestionados por las autoridades a la hora de afrontar nuestras vidas, envueltos en una lucha encarnizada entre la cordura y la locura.
Todos, dentro de nosotros, encontramos una pequeña porción de héroe: todos somos un poco Batman y un poco Joker, todos rozamos los límites de la realidad y nos escapamos por una pequeña rendija llamada ficción. No por ello somos “buenos” o “malos”, sencillamente somos diferentes, somos ese Batman que lucha por encontrar el equilibrio en este mundo tan incierto y vencer definitivamente ese miedo que nos resigna a quedarnos apartados esperando que llegue el héroe.
¿QUÉ ES GOTHAM CÓMICS PARA MÍ?
Mi camino en esta tienda comenzó a los 12 años y ya tengo 21. Parece que fue ayer cuando atravesé por primera vez aquella barrera metálica para abrirme paso a lo que sería mi segundo hogar.
En Gotham Cómics encontré a unos magníficos empleados (como Miguel Ángel y Rafael), un estupendo jefe (como es Jaume) y un lugar a donde acudir siempre que necesitara consejo. Entre ellos consiguieron acercarme a un mundo de cultura y alejarme de las garras de lo corriente, dejándome volar durante horas y años en cientos de miles de historias. Sin Gotham mi vida sería completamente diferente: me faltaría ese lugar donde acudir cuando necesito alimentar mi mente (y no hablo solamente de cómics y libros, también hablo de las grandes conversaciones con muchos de ellos que han marcado un antes y un después en mi forma de ver la vida).
DANIEL SERRANO MORENO
