Cuando Manuel I el Afortunado, rey de Portugal, visitó el Palacio de la Alhambra, quedó cautivado por la imponente belleza de la decoración, formadas por losetas de cerámica de color azul y blanco de procedencia árabe a las que llamaban “azulejos”. Aún fascinado por el esplendor del interior de la Alhambra, a su regreso a Portugal ordenó inmediatamente que las paredes de su palacio en Évora fueran decoradas del mismo modo...
Azul es un juego abstracto de Michael Kiesling para entre 2 y 4 jugadores y un tiempo estimado de unos 30-45 minutos.
En Azul deberemos gestionar la recogida y colocación de unas fichas de baquelita (bastante bonitas) que representan los azulejos. Empezamos sacando una cantidad determinada de azulejos de una bolsa (en función del número de jugadores) y colocándolos en unas fichas de cartón que representan expositores. Continuamos con una fase en la que los azulejos se van tomando por colores de forma alternativa por los jugadores intentando rellenar unas filas que tienen entre 1 y 5 huecos (si nos faltan al final de la ronda no colocaremos azulejos y si nos sobran a la hora de tomarlos nos otorgarán puntos negativos). Y acabamos con otra fase en la que esos azulejos que hemos recogido en la fase anterior pasan a formar parte de nuestra pared (para ello debemos haber completado la fila con azulejos iguales) y puntuamos (se puntúa en función de la cantidad de azulejos conectados en horizontal y vertical con el azulejo que acabamos de colocar).
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| Partida en curso |
La partida se acaba cuando al final de una ronda algún jugador ha completado una fila de 5 azulejos. Se obtienen puntos extra por filas y columnas completas y sets de 5 azulejos iguales colocados.
En resumen, Azul es un abstracto bastante sencillo de reglas con cierta profundidad, que luce espectacular en mesa y que nos dejará con ganas de volver a jugar otra partida.
Imágenes tomadas de la BGG y la web de Asmodee
Joan Prats
