1936. Hitler y su régimen de terror ejercen ya un férreo control sobre Alemania, a la vez que miran de reojo al resto de países europeos. Ese sombrío futuro incita a una serie de altos mandos disidentes de la Wehrmacht y de la Abwehr a unir sus esfuerzos para intentar derrocar al Führer y así evitar la previsible ruina de su país, pero la Gestapo sigue su pista y no parará hasta acabar con la “Orquesta Negra”.
Orquesta Negra es un juego cooperativo de Philip duBarry para entre 1 y 5 jugadores y una duración estimada de unos 90 minutos.
En Orquesta Negra, empezamos la partida representando a un conspirador preparando un complot para asesinar a Hitler. Para ello, deberemos usar nuestras acciones de una manera adecuada para conseguirlo.
Cada jugador tendrá un tablero de personaje, en el que llevará el control de la motivación y sospecha del personaje (necesitaremos motivación para realizar nuestras acciones más peligrosas y deberemos evitar tener un nivel de sospecha alto para que no seamos detectados). Al principio de la partida, los jugadores empezarán en la estación de trenes de Berlín, y Hitler y sus lugartenientes en unos lugares determinados del tablero.
Si empezamos el turno en el mismo espacio que Hitler o algún lugarteniente, sufriremos alguna penalización. Durante el turno, dispondremos de 3 acciones con las que podremos movernos por el tablero, conspirar (para aumentar nuestro nivel de motivación o para bajar el apoyo militar a Hitler), descubrir, recoger o entregar objetos (que servirán en los complots o para bajar nuestro nivel de sospecha entregándolas en zonas determinadas), intentar liberar a uno de nuestros compañeros o recoger cartas que nos ayuden en nuestro cometido.
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| Partida en curso |
Con estas acciones, deberemos ir controlando los niveles de motivación y sospecha, e intentar hacernos con una carta de complot que nos permita acabar con el Führer. Las cartas de complot, nos indican los elementos necesarios para intentar el asesinato, además de otros elementos opcionales que nos darán más posibilidades.
Cuando intentamos un complot, debemos tirar los dados que nos indique la carta de complot en función de los objetos de los que dispongamos (el que realiza el complot y el resto de jugadores en la misma localización). Se compara el número de éxitos y sospechas con el nivel militar de Hitler y nuestra sospecha para ver si éste ha tenido éxito o no.
Además, por diferentes motivos podemos acabar detenidos, y si empezamos un turno detenidos, debemos robar una carta de interrogatorio, teniendo que decidir entre varias opciones sin poder consultar al resto de jugadores.
Al final de cada turno, robaremos una carta de evento, que a través de acontecimientos históricos, podrán variar las posiciones de Hitler y sus lugartenientes, mover cualquier medidor de apoyo militar, motivación o sospecha, dar lugar a investigaciones de la gestapo que serán más peligrosas según avance el juego, etc.
El juego acaba si logramos asesinar a Hitler, todos los personajes son detenidos o se acaba el mazo de eventos.
En resumen, Orquesta Negra es un tenso e interesante juego cooperativo, en el que la planificación a largo plazo y un poco de suerte serán importantes si queremos tener éxito en nuestra misión.
Joan Prats
