-Hacia el peligro, de modo no demasiado directo ni demasiado imprudente - respondió el mago-. Si quieres mi consejo: ve a Rivendel. El viaje no será tan peligroso, aunque el camino es más difícil de lo que era hace un tiempo y será todavía peor cuando el año llegue a su fin. (Gandalf, La Comunidad del Anillo).
La búsqueda del anillo es un juego de movimiento oculto y deducción de Marco Maggi, Gabriele Mari y Francesco Nepitello para 2-5 jugadores y una duración estimada de 90-180 minutos (1)
Se juega en dos partes. En la primera parte uno de los jugadores llevará a Frodo desplazándose de forma oculta por la Comarca e intentando llegar a Bree y el resto de jugadores (1-4) llevarán a 4 Nazgùl atemorizando e indagando por toda la Comarca, intentando localizar a Frodo y al anillo.
El jugador que lleva a Frodo, deberá moverse por las casillas de la Comarca de forma oculta (apuntando en un papel sus ubicaciones en un cuaderno diseñado para ello) y usando unas cartas de aliado para protegerse y poner fichas sobre el tablero que entorpecen la misión de los Nazgûl. Los Nazgûl se moverán y usarán unos dados para realizar sus acciones, que se basarán en intentar localizar al portador del anillo, derrotar a los aliados y usar cartas de brujería para sus planes.
Algunas mecánicas interesantes son que cada día tiene 3 turnos (mañana, tarde y noche) y que Frodo tiene que avanzar durante el día, pero puede seguir o descansar durante la noche (descansar otorga ventajas y no hacerlo desventajas). Otra cuestión interesante es que el tablero está dividido en zonas y secciones que permiten interrogar al portador si está en una zona o no. Si los Nazgûl descubren a Frodo en una localización en concreto, se produce un enfrentamiento en el que sacamos tokens de una bolsa, que harán aumentar la corrupción de Frodo, acercándolo a su perdición.
La primera parte puede acabar de 3 formas: Si Frodo llega al máximo de corrupción, se acaba la partida y no se juega la segunda parte. Si Frodo llega a su destino en 16 movimientos o menos, Frodo ha escapado. Si Frodo no ha llegado en el movimiento 16, se cuenta el número de casillas que le faltan por llegar y se sacan tokens de corrupción y dependiendo de si llega al máximo o no, se desencadena un final u otro. Si Frodo consigue escapar, se jugará la segunda parte, guardando parte de la información y objetivos conseguidos en la primera parte (El juego trae un sobre para guardarlo entre partida y partida).
En la segunda parte, el portador del anillo deberá llegar a Rivendel, guiado por Aragorn y protegido por Gandalf, mientras por el otro lado los Nazgûl con la inestimable ayuda del Rey Brujo, deberán evitarlo a toda costa.
En esta segunda parte, no elegimos directamente el movimiento de Frodo, ya que este está siendo guiado por Trancos. Una carta de viaje (elegida de entre dos mazos de viajes cortos o largos, en los que cambian los turnos para llegar y la corrupción necesaria para perder la partida) nos indicará el movimiento del portador del anillo. El jugador responsable, moverá de forma oculta a Gandalf, cuya misión será entorpecer la misión de los Nazgûl revelándose y desplazándolos y realizar gestas que harán que corromper a Frodo sea más complicado.
A su vez, los Nazgûl intentarán encontrar tanto a Frodo como a Gandalf para lograr su objetivo, encontrar a Frodo sirve para enfrentarse con él y corromperlo igual que en la primera parte y encontrar a Gandalf sirve para desplazarlo de su ubicación. Además, entrará en juego el Rey de los Nazgûl que añadirá un potente dado a la reserva de los espectros del anillo y hará que cuando intervenga en un enfrentamiento contra Frodo aumente su corrupción (cada vez que eso suceda abandona el juego y debemos volver a invocarlo).
Esta segunda parte sólo puede acabar con la llegada de Frodo a Rivendel o la corrupción total de Frodo.
Estamos ante un juego altamente temático y muy inmersivo, con unos componentes y un arte espectacular, que harán la delicia de los seguidores de la saga y también de aquellos a los que les gusten los juegos de desplazamiento oculto al estilo de La Furia de Drácula. Como curiosidad, el juego trae unas reglas para modificar la preparación de La Guerra del Anillo en función del final de este La Búsqueda del Anillo enlazando los dos juegos en una campaña épica.
(1) : 90 minutos cada parte aproximadamente, 180 si jugamos las dos partes en una sesión
Se juega en dos partes. En la primera parte uno de los jugadores llevará a Frodo desplazándose de forma oculta por la Comarca e intentando llegar a Bree y el resto de jugadores (1-4) llevarán a 4 Nazgùl atemorizando e indagando por toda la Comarca, intentando localizar a Frodo y al anillo.
El jugador que lleva a Frodo, deberá moverse por las casillas de la Comarca de forma oculta (apuntando en un papel sus ubicaciones en un cuaderno diseñado para ello) y usando unas cartas de aliado para protegerse y poner fichas sobre el tablero que entorpecen la misión de los Nazgûl. Los Nazgûl se moverán y usarán unos dados para realizar sus acciones, que se basarán en intentar localizar al portador del anillo, derrotar a los aliados y usar cartas de brujería para sus planes.
Algunas mecánicas interesantes son que cada día tiene 3 turnos (mañana, tarde y noche) y que Frodo tiene que avanzar durante el día, pero puede seguir o descansar durante la noche (descansar otorga ventajas y no hacerlo desventajas). Otra cuestión interesante es que el tablero está dividido en zonas y secciones que permiten interrogar al portador si está en una zona o no. Si los Nazgûl descubren a Frodo en una localización en concreto, se produce un enfrentamiento en el que sacamos tokens de una bolsa, que harán aumentar la corrupción de Frodo, acercándolo a su perdición.
La primera parte puede acabar de 3 formas: Si Frodo llega al máximo de corrupción, se acaba la partida y no se juega la segunda parte. Si Frodo llega a su destino en 16 movimientos o menos, Frodo ha escapado. Si Frodo no ha llegado en el movimiento 16, se cuenta el número de casillas que le faltan por llegar y se sacan tokens de corrupción y dependiendo de si llega al máximo o no, se desencadena un final u otro. Si Frodo consigue escapar, se jugará la segunda parte, guardando parte de la información y objetivos conseguidos en la primera parte (El juego trae un sobre para guardarlo entre partida y partida).
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| Detalle de los Nazgûl intentado cazar al portador del anillo |
En esta segunda parte, no elegimos directamente el movimiento de Frodo, ya que este está siendo guiado por Trancos. Una carta de viaje (elegida de entre dos mazos de viajes cortos o largos, en los que cambian los turnos para llegar y la corrupción necesaria para perder la partida) nos indicará el movimiento del portador del anillo. El jugador responsable, moverá de forma oculta a Gandalf, cuya misión será entorpecer la misión de los Nazgûl revelándose y desplazándolos y realizar gestas que harán que corromper a Frodo sea más complicado.
A su vez, los Nazgûl intentarán encontrar tanto a Frodo como a Gandalf para lograr su objetivo, encontrar a Frodo sirve para enfrentarse con él y corromperlo igual que en la primera parte y encontrar a Gandalf sirve para desplazarlo de su ubicación. Además, entrará en juego el Rey de los Nazgûl que añadirá un potente dado a la reserva de los espectros del anillo y hará que cuando intervenga en un enfrentamiento contra Frodo aumente su corrupción (cada vez que eso suceda abandona el juego y debemos volver a invocarlo).
Esta segunda parte sólo puede acabar con la llegada de Frodo a Rivendel o la corrupción total de Frodo.
Estamos ante un juego altamente temático y muy inmersivo, con unos componentes y un arte espectacular, que harán la delicia de los seguidores de la saga y también de aquellos a los que les gusten los juegos de desplazamiento oculto al estilo de La Furia de Drácula. Como curiosidad, el juego trae unas reglas para modificar la preparación de La Guerra del Anillo en función del final de este La Búsqueda del Anillo enlazando los dos juegos en una campaña épica.
(1) : 90 minutos cada parte aproximadamente, 180 si jugamos las dos partes en una sesión
Joan Prats
