En los albores del siglo XVI, los inmigrantes comienzan a poblar
las colonias del Nuevo Mundo. Con el objetivo de aumentar la felicidad
de tus colonos, producirás productos para establecer rutas comerciales,
formarás eruditos con habilidades especiales, enviarás conquistadores
para adquirir oro y mucho más.
Santa María es un juego de mesa de Eilif Svensson, Kristian Amundsen Østby para entre 1 y 4 jugadores y una duración estimada de 45-90 minutos.
En Santa María estaremos al control de una colonia, empezaremos
la partida con un tablero de colonia, 2 de madera, 1 dado azul (los
dados representan trabajadores) y algunas monedas dependiendo de quien
sea el jugador incial. En el tablero central se dispondrán el resto de
dados azules y blancos, los eruditos y obispos, las losetas de envío,
las losetas para expandir nuestra colonia, y unos tracks para determinar
nuestro nivel en religión y conquista.
El juego se juega por rondas (años) y en ellas los jugadores
irán tomando turnos en los cuáles pueden realizar una acción entre:
-Expandir la colonia (ir colocando losetas en nuestro tablero que añadirán acciones que podremos realizar)
-Activar un único edificio de nuestra colonia (nos cuesta monedas y cada vez que usemos uno aumentará el coste del siguiente)
-Activar todos los edificios de una fila/columna usando un dado
(los dados azules activan filas y los blancos columnas en función del
resultado del dado, que puede ser modificado con monedas). El dado se
coloca sobre el último edificio inutilizándolo para esta ronda.
-Pasar (usando una de las acciones disponibles al pasar) y
obteniendo las bonificaciones de las losetas de envío que tengamos, pero
no pudiendo volver a actuar esta ronda.
Detalle de la colonia |
Algunas de las acciones de los edificios nos permitirán: obtener
recursos, realizar envíos, intercambiar recursos, aumentar en los
tracks de conquista y religión (el track de conquista nos dará oro y
felicidad y el de religión nos dará más dados azules y la posibilidad de
obtener eruditos y obispos).
Después de cada año, retiraremos los dados y monedas de nuestro
tablero, renovaremos algunos elementos del tablero central y
continuaremos con la ronda siguiente. Al final del tercer año se acaba
la partida y puntuamos diversos aspectos (envíos diferentes, obispos,
recursos de los que dispongamos, etc)
Estamos ante un eurogame de dificultad nedia, que combina de
forma bastante brillante algunas mecánicas clásicas de este tipo de
juegos. Las reglas son muy sencillas pero el juego tiene mucha
profundidad y elementos aleatorios al principio de la partida que le dan
mucha rejugabilidad.
Joan Prats