A través de los devastados terrenos de Arzium, profundo en sus terrenos ocultos, yace la Última Ruina: una ciudad que las leyendas dicen que contiene un artefacto que satisface los mayores deseos del corazón.
Cerca y lejos es un juego de Ryan Laukat para entre 2 y 4 jugadores, y una duración estimada de unos 90-120 minutos.
Lo primero que cabe decir de Cerca y Lejos es que tiene 4 modalidades de juego: La primera aventura (partida para aprender a jugar), Modo Campaña (modo para jugar partidas encadenadas conservando experiencia y ciertas mejoras de partidas anteriores), Modo Arcade (un modo de juego para una sola partida, cuando ya conoces las gestas del libro de gestas) y el modo de Personaje (un modo que incide en el desarrollo de los personajes).
Cada partida de cerca y lejos se desarrolla en un mapa diferente del Atlas. El mapa muestra una zona diferente de Arzium, con diferentes localizaciones, peligros, rutas y ubicación de las gestas.
Además, tendremos un tablero de ciudad con varios edificios que se pueden visitar durante la partida.
Cada personaje tendrá también un tablero personal, donde están su reserva de campamentos y espacios para colocar su equipo, avepacas y tesoros.
La partida de Cerca y Lejos se desarrolla por turnos. En cada el turno el jugador puede hacer una de dos:
1) Visitar un edificio de la ciudad: en ella podemos comerciar, conseguir y deshacernos de cartas de artefactos, conseguir nuevos miembros para nuestro grupo, comida, avepacas o tesoros, o ir a la mina para conseguir monedas o gemas). En la mayoría de edificios, deberemos hacer un duelo contra otro jugador si éste está ocupado y no podremos repetir el mismo edifcio en turnos consecutivos.
2) Iniciar o continuar una aventura: Si iniciamos la aventura, lo primero que debemos hacer es reunir el grupo (solo podemos llevar un personaje de cada facción y hay 4 diferentes), después debemos actualizar el indicador de corazones del tablero de jugadores (representan la capacidad de resistencia del grupo) en función del equipo que hayamos reunido. Una vez hecho eso, podemos movernos en el mapa usando nuestra capacidad de movimiento y la reserva de corazones. En el espacio donde acabemos, podemos construir un campamento si estaba vacío e intentar una gesta si hay alguna disponible en la casilla. Además durante el movimiento, podemos enfrentarnos a peligros o conseguir tesoros (si continuamos la aventura, nos saltamos la parte de reformar el grupo y conseguir corazones).
Ejemplo de partida en curso |
Los corazones sirven para movernos a través de espacios vacíos (sin campamentos) , para montar campamentos o para modificar tiradas de dados (gestas, duelos o peligros). En las gestas, usaremos el libro correspondiente y leeremos uno de sus pasajes, que nos dará dos opciones con dos dificultades diferentes. Los jugadores deberán elegir la opción sin conocer las recompensas correspondientes.
Además si jugamos el modo de campaña o de personajes, iremos consiguiendo experiencia que se podrá gastar en talentos que personalizarán a nuestro personaje para las partidas posteriores.
Al principio de la partida y durante ésta, conseguiremos unos artefactos que deberemos construir pagando ciertos recursos. Los artefactos nos darán puntos de victoria (o se convertirán en puntos negativos si los conservamos en la mano sin construir al final de la partida), además de proporcionar ciertas ventajas durante la partida. También podremos conseguir mejorar/empeorar nuestra reputación que servirá para otorgar puntos de victoria al final de la partida o como requisito para algunos artefactos (en la ciudad también se puede alterar la reputación).
La partida acaba cuando un jugador consigue colocar su último campamento en el mapa. Se juega hasta que todos los jugadores han jugado el mismo número de turnos. Se puntúan diferentes factores y el jugador con más puntos de victoria gana la partida.
En diferentes modos, deberemos hacer otras cosas, como leer las gestas de campaña, las de personaje, acumular experiencia para coneguir talentos, etc.
En resumen tenemos ante nosotros un juego bastante peculiar, con cierta carga narrativa, con un arte muy particular (el autor también es ilustrador del juego) y con varios modos de juego que permiten personalizar la experiencia. Muy recomendable para jugar con la familia, pero que puede funcionar perfectamente en cualquier grupo si os gustan este tipo de juegos.
Joan Prats