Dragon Parks es un diseño de Nicolas Sato ilustrado por Ayumi Kakei. Siguiendo la estela del genial Draftosaurus, en Dragon Parks debemos atraer a extraordinarias criaturas, en este caso dragones, a nuestro parque de atracciones para captar la atención de los visitantes. Al final de la partida el jugador que haya conseguido el mayor número de visitantes ganará (los visitantes son los puntos de victoria).
Los parques de atracciones de cada jugador están formados por tres islas, que se reparten al azar en cada partida, por lo que nunca suelen repetirse, dando mucha rejugabilidad y variedad a Dragon Parks. Deberemos lograr un equilibrio entre nuestra cantidad de dragones y las ovejas de que disponemos para alimentarlos, porque, ojo, si no hay ovejas los dragones se cebarán en los propios visitantes, costándonos valiosos puntos de victoria.
Los dragones se seleccionan según una mecánica de draft, es decir, se empieza con cuatro cartas transparentes en la mano, se escoge una y se pasan al jugador de la izquierda las restantes, repitiendo este proceso hasta que cada jugador tiene únicamente una carta en la mano que se descarta y no será empleada. Cada carta incluye siempre dragones (de diferentes colores) y puede o no incluir ovejas y/o huevos. La cartas se superponen a las islas y a las cartas anteriormente jugadas y al final de la ronda dan puntos según lo que quede visible (en líneas generales se puntúa según el color de los dragones y la cantidad de los mismos en cada isla).
Dragon Parks es un juego familiar, de partidas muy rápidas y que os recomendamos encarecidamente.
Jaume Albertí