miércoles, 15 de julio de 2020

Juego recomendado: AZUL PABELLÓN DE VERANO



  El rey Manuel I ha encargado a los maestros artesanos de Portugal la construcción y restauración de muchos edificios de gran belleza. Lamentablemente, el rey Manuel murió antes de que se iniciara su declaración de amor a la familia real, el Pabellón de Verano. Los jugadores tienen la tarea de construir los pisos de la obra maestra sin construir del Rey.  Sólo los mejores artesanos estarán a la altura del desafío.

  Azul: Pabellón de verano es un juego de la serie Azul de Michael Kiesling para entre 2 y 4 jugadores y una duración estimada de entre 30 y 45 minutos.

 Nuevo juego de la serie Azul que comparte con los anteriores la mecánica de elección de fichas pero con una novedad que es la presencia de un color comodín en cada ronda. Es importante destacar que aunque compartan mecánica de elección de fichas, los tres son juegos independientes y autojugables.

  Se disponen una serie de expositores (losetas donde se colocan las fichas) que depende del número de jugadores, un tablero central donde se colocan al azar una serie de fichas y se lleva el control de la puntuación, y cada jugador coge su tablero individual (tiene 2 lados uno con los colores prefijados y otro que no). En cada expositor se colocan 4 fichas al azar.

Detalle de tablero individual con partida en curso
  Las rondas tienen 2 fases, la primera en la que iremos tomando fichas de los expositores y la segunda en la que colocaremos esas fichas en nuestro tablero. Cuando tomemos fichas de los expositores tomaremos todas las de un color y una del color comodín si lo hay (cada ronda cambia el color comodín); el resto de fichas se colocan en el centro de la mesa y se podrán tomar siguiendo las mismas reglas (el primero que las tome será el jugador inicial y tendrá una penalización dependiendo de la cantidad de fichas que tome). La primera fase acaba cuando ya no quedan fichas.

  En la fase de colocación de fichas, iremos colocándolas en nuestro trablero formando estrellas de colores. Cada espacio tiene un valor numérico indicando cuantas fichas de ese color (podemos usar comodines) necesitamos para cubrir el espacio. Puntúamos en función de las fichas conectadas a ella y ademas obtenemos losetas de bonificación por cerrar ciertas zonas.

  La partida se juega en 6 rondas, tras las cuales hay una ronda de puntuación final (por estrellas acabadas, espacios cubiertos, etc) y el jugador con más puntos gana la partida.

  Estamos ante un nuevo giro de tuerca de la serie Azul, con un juego en el que hay que planificar más y tomar más decisiones. Mantiene la sencillez y elegancia de la serie pero con un puntito más de exigencia. Muy recomendable.

Joan Prats