Desde que me "convertí" a Alan Moore con Watchmen no he tenido otro guionista de cómics que lo superara en mi panteón privado. Ha habido tebeos que me han encantado, que he disfrutado y que tengo en más alta estima que otros escritos por el bardo de Northampton., pero, ¿un guionista más estimado que él? ¡Imposible!
O eso creía hasta que hace unos años acometí la relectura de las principales obras de otro de mis guionistas preferidos, Grant Morrison. Siguiendo el hilo iniciado por su fundacional Animal Man, continuando con su Patrulla Condenada y, en aquel momento, finalizando en Los Invisibles, esta última serie hizo que el primer puesto en el podio no estuviese tan nítidamente definido. Porque que os quede algo claro: Los Invisibles está a la altura de Watchmen o puede que incluso la supere. Es un cómic más exigente, más amplio, menos autocontenido, que mi tebeo favorito, y uno muy, pero que muy complicado de hacer, durante más de 5 años de confección en lo que acaba siendo un artefacto casi perfecto.
(ECC está publicando casi toda la obra del escocés en su Biblioteca Grant Morrison; os recomiendo las tres obras mencionadas a medida que las reediten... no os dejarán indiferentes)
Supergods es un libro entre lo teórico, lo autobiográfico y lo histórico. Si conoces algo del género de superhéroes probablemente te suene gran parte de lo que leas. A mí particularmente me resulta algo anodino su inicio (la especulación artística-ontológica sobre el nº 1 de Action Comics me parece bastante traída por los pelos, pero es lo que tienen este tipo de especulaciones), sin embargo coge velocidad cuando Morrison aúna las obras y acontecimientos clave del medio del cómic (en lo que a superhéroes se refiere) con las repercusiones que estos tuvieron en su vida, su obra y en la forma de ver la existencia y los tebeos en general y entonces se convierte en una lectura apasionante, en la que podemos ver a Morrison desgranando el trabajo y la aproximación al cómic de grandes lumbreras como Kirby, Neal Adams, Moore, Ellis, Millar y, por supuesto, ¡él mismo!
Y, no os engañéís, Supergods no es solo un libro sobre héroes sino como estos y su medio principal, los cómics, afectan la realidad y viceversa, en unas teorías que Morrison va exponiendo y "probando científicamente" con sus propias experiencias vitales, que le llevaron a convertirse en un mago del caos y a aprovecharse de la historieta para cambiar su realidad para bien y mejor y viceversa.
Los chascarrillos sobre Moore y Millar merecen capítulo aparte y el libro está lleno de anécdotas y es un making off extensísimo sobre la obra de Morrison, que nos explica de pé a pá el porqué de según qué obras suyas, sus intenciones y su voluntad de cambiar el mundo a través de las palabras y las imágenes.
Supergods es, en definitiva, un libro realmente imprescindible para cualquier fan de Morrison, para cualquiera de sus detractores y para cualquiera que quiera ver cómo trabaja una mente artística de primera categoría para sorprendernos con la mayoría de sus creaciones.
Y muchas cosas más que a buen seguro me dejo en el tintero.
Jaume Albertí