¡Oh, la Hulka de Dan Slott!
Al mismo tiempo que Brian Michael Bendis desembarcaba en la serie de Los Vengadores para convertirla en LA franquicia Marvel destronando a la Patrulla-X después de décadas de reinado en el top ventas americano, Slott tiró con esta colección por el lado jocoso, dentro de continuidad y exhuberante de los superhéroes, ante tanto drama impostado y querer vendernos como novedosas situaciones que ya eran viejas en los años sesenta.
Hulka lleva un estilo de vida desbordante, como solo alguien irradiado por rayos gamma podría mantener. Ejerce de abogada por la mañana, salva el mundo con los Vengadores por la tarde y está de fiesta toda la noche hasta altas horas de la madrugada, hasta que, cabreado, Jarvis la despierta en la mansión de los héroes más poderosos de la Tierra.
Aunque hay ciertas tramas que continúan de número en número, la mayoría de los capítulos son autoconclusivos y sacan partido a toda la historia previa del personaje y del universo Marvel en general, sin resultar para nada confusos incluso para un lector que nunca haya leído un tebeo de la editorial. Son historietas que cunden y que disfrutas. Y el estilo de Juan Bobillo para mí es muy personal y muy espectacular, lástima que no dibujara él toda la etapa (sin embargo, los otros personajes cumplen a la perfección).
A nivel de historias las hay brillantes porque Jennifer Walters (el alter ego humano de Hulka, en el que no le gusta transformarse) está en un bufete de abogados especializados en casos superhumanos, místicos y sobrenaturales y el guionista explota a fondo esta circunstancia. De genio la idea de que los cómics Marvel sirven de precedente legal porque durante décadas llevaban el sello de la Comics Code Authority y por tanto son textos respaldados por la legislación USA. Y como esta, muchas ocurrencias más.
Slott aprovecha para reírse, y mucho, de lo absurdo de la saga Vengadores Desunidos de Bendis y David Finch y también para preguntarse a través de sus personajes por qué un cómic como ese, lleno de sinsentido y explosiones tiene éxito cuando la propia serie de Hulka estaba a punto de ser cancelada (pese a que fue relanzada posteriormente). Es muy curioso ver como los editores dejasen al guionista meterle caña a otros cómics de la editorial, pero también tremendamente cachondo si pillas el sarcasmo de Slott.
El punto álgido de esta crítica a la política editorial de Marvel llega en una saga donde Hulka se encuentra con versiones del pasado de sus compañeros Vengadores y les cuenta lo que les va a pasar y lo que van a hacer en Desunidos. Después de un segundo de confusión todos empiezan a descojonarse de risa. Impagable, de verdad.
La Hulka de Dan Slott es un cómic colorido, simpático, alegre, que te recuerda porqué molan tanto los superhéroes cuando están bien hechos. De la recopilación de esta etapa se han publicado ya dos tomos a los que seguirán varios más hasta completarla.
¡Disfrutadla!
Jaume Albertí
