Hadara te transporta a un mundo de culturas y civilizaciones de este planeta.
Durante tres épocas contribuirás a la transformación de un pequeño
asentamiento a una gran cultura. Querrás agrupar gente de diferentes
culturas, épocas y continentes. ¿Quién será el que creeará la mejor
civilización?
Hadara es un juego de Benjamin Schwer para entre 2 y 5 jugadores y una duración estimada de unos 45-60 minutos.
Cada jugador recibe un tablero personal donde llevará el control de su
nivel en economía, poder militar, cultura y alimentación. Además
recibirá al azar una carta que determina los valores iniciales de esos
niviles y la cantidad de monedas con la que cada jugador empieza la
partida. Al alcance de todos los jugadores se dispone el tablero central
(que es modular y se dispone de forma aleatoria).
Hadara se juega en 3 épocas. En cada época entrarán en juego unas cartas
que vienen separadas por su dorso según la época y por color. Hay 5
colores y se disponen 2 por jugador en el tablero central separadas por
colores bocabajo.
Con una mecánica bastante sencilla de selección simultánea de cartas,
cada jugador elegirá una carta de cada color para devolver bocarriba al
tablero central y otra que podrá comprar (ganando sus beneficios) o
vender para obtener dinero. Otra mecánica que cabe destacar es que cada
carta de un determinado color que hayamos adquirido, descontará uno al
coste del resto de cartas del mismo color. Al comprar una carta,
aumentaremos los niveles que nos indique la carta (algunas cartas en
lugar de eso tendrán reglas especiales que vienen explicadas en el
manual).
Después de esto, los jugadores obtendrán ingresos en función de su
nivel de economía y podrán ocupar regiones (en función de su poder
militar) o construir bustos (en función de su nivel cultural). Tanto las
regiones como los bustos nos proporcionarán puntos de victoria y
recursos o monedas.
Ejemplo de tablero personal y cartas de época |
Ahora por orden de turno, los jugadores podrán elegir entre las cartas
que hemos dejado sobre el tablero bocarriba y otra vez se podrán
comprar o vender (hasta que no quede ninguna).
Tendremos otra fase de ingresos, posbilidad de ocupar regiones y
construir bustos. Seguida por una fase de alimentación, en la que
comparamos el número de cartas con nuestro nivel de alimentación. Si
tenemos más cartas que nivel, deberemos descartar las cartas y ajustar
los niveles correspondientes a las bonificaciones de dichas cartas.
Para finalizar la época los jugadores podrán comprar sellos que sirven
para obtener puntos al final de la partida. Los plateados darán puntos
en función de alguno de los niveles que tengamos (en economía, cultura,
poder militar o alimentación) y los dorados dan puntos por tener sets de
cartas de cada color.
Se jugarán 3 épocas exactamente iguales (la única diferencia serán las
cartas que entran en cada época) y se puntuará (cartas, regiones,
bustos, medallas y dinero sobrante). El jugador con más puntos de
victoria será el vencedor.
Estamos ante un juego de civilizaciones con mecánicas sencillas y
bastante dinámico. Estaremos toda la partida tomando decisiones
interesantes. El juego es vistoso y es recomendable para todo tipo de
público.
Joan Prats