Después de escribir once números de Detective Comics dibujados por Francesco Francavila, Scott Snyder se convirtió en el guionista de la serie regular del hombre murciélago durante más de cincuenta entregas encuadradas en la etapa de los Nuevos 52 de DC.
Al acabar dicha etiqueta editorial e iniciarse la de Renacimiento, Tom King sustituyó a Snyder en la cabecera de Batman, pero este continuó narrando otras andanzas del superhéroe en All-Star Batman, un nuevo título (que se prolongaría durante catorce números) en el que vertiría argumentos e ideas que no había podido explotar anteriormente.
Este tomo es el primero de una serie de suponemos tres que recopilan dicha colección y puede leerse de forma independiente, lo que siempre es un plus a la hora de abordar una lectura casual y sin complicaciones del personaje. A Snyder se le suma un John Romita Jr. en muy buena forma y entre ambos profundizan en la relación de décadas de historia entre Bruce Wayne/Batman y Harvey Dent/Dos Caras. Como casi todos los cómics modernos de superhéroes en este hay un misterio que se va desvelando conforme avanza la trama, pero a mí lo que me ha entretenido más es el rollo road movie y chulesco que lleva, con la aparición de villanos de tercera de Batman dibujados por el inmenso Romita, la narración vertiginosa, los flash-backs y el partido que se le saca al traje (¿armadura?) con inventos de lo más flipante (a ti pueden parecerte ridículos, ¡es cuestión de gustos!).
Cuando ECC publique los dos tomos siguientes intentaré hacerles un hueco en mi montaña de lecturas pendientes.
Cuando ECC publique los dos tomos siguientes intentaré hacerles un hueco en mi montaña de lecturas pendientes.
Jaume Albertí
